La razón por la que no estamos logrando metas todo el tiempo es porque es difícil, pero no por eso tiene que ser un proceso triste e ingrato, por el contrario, el éxito es mucho más accesible si logras hacer que sea un proceso divertido, positivo y un motivo de celebración.
Sin duda, COVID-19 tomo por sorpresa al mundo y globalmente está causando una gran cantidad de incertidumbre y plantea cuestiones que requieren respuestas inteligentes para las personas y de las personas, en esto estamos todos inmersos, esta nuestra vida y la de los demás de por medio.
La clave está en plantearse por adelantado, cuándo y cómo harás un seguimiento del progreso para no olvidarlo cuando estés en medio del proceso, es verdad que a veces puede ser desordenado y hasta caótico, entonces para ello piensa proactivamente, adelántate y planifica el orden y la estructura que quieras usar.
Debemos de reconocer que una buena estrategia no tiene por qué ser innovadora, sin embargo, puede ser muy transformadora, todos queremos inventar el próximo sistema de calidad infalible, una buena estrategia, consiste en tomar decisiones y esas decisiones no tienen que ser únicas, inéditas y excepcionales, te recomiendo que mires hacia atrás, revisa ejemplos del pasado y busca soluciones efectivas (dicho por el Profesor y escritor Richard Rumelt).
No digas que vas a leer un libro por semana y luego esperas que suceda mágicamente, no inventes, márcate en la agenda una hora cada mañana para leer antes de empezar a trabajar o traslada la lectura al transporte en vez de escuchar música.
Pero eso no ocurre, no pienses tan ligero y cómodo, debes hacerte el tiempo, tomar tiempo de tu agenda para dedicárselo, interioriza la idea del pensamiento estratégico piensa que otros están trabajando en lo que tú no quieres.
Dicen que desde que inventaron las disculpas, se acabaron los que llegan tarde, que no sea el caso, soluciones, no pretextos, soluciones, no evasiones, soluciones y si muchos grandes resultados y por lo tanto éxito.